Ya mis manos se brindaron en lo oscuro, en lo ciego de decirte y de pensarte, en el color deicida del mundo,Señor, mi promesa se oyó con tu palabra, mi palabra se oyó con tu promesa, ayudame a estar, Señor, con quien me aguarda.
Me está gustando esta tendencia micropoética en la forma, más plurisignificativa en el contenido, por fin te has decidido a un estilo de quien dice pocas palabras pero las arroja con precisión defrancotirador y golpea justo las estrellas que quiere hacer estallar con su lenguaje. A veces uno como mendigo del alma tiene que estar al cuidado de estar pidiendo la buena limosna a la inspiración y de vigilar bajo qué casa de cartón duermen nuestros sueños...
Ya mis manos se brindaron en lo oscuro,
ResponderEliminaren lo ciego de decirte y de pensarte,
en el color deicida del mundo,Señor,
mi promesa se oyó con tu palabra,
mi palabra se oyó con tu promesa,
ayudame a estar, Señor, con quien me aguarda.
Me está gustando esta tendencia micropoética en la forma, más plurisignificativa en el contenido, por fin te has decidido a un estilo de quien dice pocas palabras pero las arroja con precisión defrancotirador y golpea justo las estrellas que quiere hacer estallar con su lenguaje.
ResponderEliminarA veces uno como mendigo del alma tiene que estar al cuidado de estar pidiendo la buena limosna a la inspiración y de vigilar bajo qué casa de cartón duermen nuestros sueños...
Por cierto quele debes algunos comentarios a mis poemas, me blog se siente solo sin tus palabras certeras.
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